jueves, 19 de mayo de 2011

BERTAND RUSSELL: EL RECHAZO DEL IDEALISMO

Durante su formación en Cambridge, Russell aceptó el idealismo hegeliano durante un breve periodo de tiempo, pero ya en el año 1898, con la ayuda de Moore se liberó y se alejó del mismo.
¿En qué consiste el idealismo? En sentido general se califica de idealista a aquella filosofía que considera que la Conciencia, Razón, Espíritu… y sus Ideas son el elemento fundamental de la realidad, que el sujeto tiene un papel activo y primordial en la constitución del conocimiento y que lo que conocemos directa o inmediatamente son nuestras ideas, no las cosas.
En este sentido, el idealismo tendría en Descartes su primer gran representante, y destacarían posteriormente el idealismo trascendental kantiano y el idealismo absoluto hegeliano, en cuya tradición se formó Russell.
El idealismo hegeliano defendía que la la razón infinita, Idea o Espíritu absoluto dirige y determina toda la realidad hacia su fin, que no es otro que la consecución del saber absoluto (la autoconciencia de sí
mismo) y la plena realización de la libertad.
Los cambios que se producen en la realidad, desde el principio de los tiempos hasta el final de los mismos, siguen un proceso dialéctico, en el que el momento principal es la lucha de contrarios (la antítesis). La realidad constituye un todo, una unidad inseparable, y para definir cualquier cosa
además de sus propiedades hay que señalar las relaciones que mantiene con el resto de las cosas. Como, al fin y al cabo, una cosa cualquiera está relacionada de alguna forma con todas las demás, se concluye por vía estrictamente lógica que ella es todas las demás, y siendo así que lo mismo ocurre con el resto de las cosas, resulta que, en realidad, sólo hay una cosa: el absoluto. Lo verdadero es el todo.
Como hemos dicho, Russell apoyándose en Moore, se aleja de estas tesis idealistas y defenderá los siguientes principios:
· Frente al idealismo, Russell se identificará con el realismo y defenderá la existencia de una pluralidad de cosas independientes entre sí que podemos conocer tal y como son.
· Frente a la tesis idealista de que conocemos directamente nuestras ideas o
representaciones y que por lo tanto podemos dudar de la existencia de un mundo exterior, Russell dirá que no necesitamos de argumentos especiales para defender la existencia del mundo externo, ya que es algo que ya conocemos y forma parte de la visión del mundo que nos ofrece el sentido común. Así, en ausencia de demostraciones en contra, nos podemos fiar de las creencias que nos ofrece nuestro sentido común.
· Frente a la tesis idealista de que lo verdadero es el todo y que es necesario para definir una cosa conocer las relaciones que mantiene con otras, Russell defenderá la existencia de una pluralidad de realidades independientes, que se pueden conocer por sí mismas, sin tener en cuenta las relaciones que mantienen con otras cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí tus dudas o comentarios. Las atenderemos en cuanto nos sea posible. Gracias