martes, 23 de marzo de 2010

MARX Y LA ALIENACIÓN


Es en los "Manuscritos económico-filosóficos" y en "La ideología alemana", escritas en 1844, la primera, y en 1845, la segunda, (ésta en colaboración con Engels), pero que no fueron publicadas hasta 1932, donde se encuentran los principales análisis de la naturaleza de la alineación del ser humano. El extrañamiento del sujeto en el proceso de su objetivación había sido ya estudiado por Hegel, pero será a raíz de la crítica de la noción de alineación mantenida por Feuerbach como irá perfilando Marx su propia interpretación de la naturaleza de la alineación en el ser humano.
La alienación en Feuerbach
1.
Feuerbach plantea el problema de la alineación en su obra "La esencia del cristianismo", en el contexto de la explicación del origen y naturaleza de la religión. El ser humano no es el producto de los dioses, sino más bien lo contrario, los dioses son el producto de los seres humanos: la religión es una invención de los seres humanos, el resultado de aplicar atributos trascendentes al mundo conocido, al mundo material y sensible, la duplicación trascendentente de este mundo terrenal. Una vez creado ese mundo trascendente de la religión, se produce una extraña inversión, por la que se intercambian los papeles del creador y de la criatura, que da lugar a la alineación religiosa. En el caso del cristianismo, pues, resulta que no es Dios quien crea al ser humano, sino el ser humano quien crea a Dios. Ahora bien, una vez creado Dios, los seres humanos no lo ven como su propia imagen, sino que lo conciben como algo superior, hasta el punto de invertir completamente la relación de semejanza, creyéndose ellos imagen de Dios, y terminando por someterse a él. Pues bien, es en ese sometimiento en donde se consuma la alineación, la enajenación del ser humano, en la medida en que supone la pérdida de sí mismo, la renuncia a su propia naturaleza en favor de la de un ser ajeno. De este modo el ser humano se convierte en algo extraño para sí mismo, en un ser alienado. El producto de su objetivación se le impone como la verdadera y única realidad, a la que debe someterse, viéndose obligado a vivir "para otro".
La alienación en Marx
2.
Pero esta noción de alienación, que Feuerbach restringía al ámbito religioso, Marx la extenderá a todas las esferas de la actividad humana, empezando por la actividad esencial del ser humano: la producción de bienes para la satisfacción de sus necesidades. Producir es la actividad esencial de los humanos, lo que los distingue de otras especies animales. Producir significa transformar la Naturaleza, y al transformar la Naturaleza el ser humano expresa su rasgo esencial. No se limita a tomar de la Naturaleza, sino que deliberadamente busca modificarla. De ahí que el trabajo sea el concepto fundamental para entender al ser humano. El trabajo, como actividad productiva libre, es la actividad en la que el ser humano expresa su humanidad, su verdadera naturaleza. Todo lo producido de esta forma -un vestido, una estatua, una casa- es la esencia de la vida humana convertida en un objeto físico y, por tanto externo al productor. En la sociedad industrial, el trabajador no controla el producto de su trabajo. El producto en el que se objetiva su trabajo no le pertenece, convirtiéndose así en algo extraño, ajeno al trabajador: su actividad transformadora no le pertenece, no es considerada como suya, sino que deviene propiedad de "otro". "El objeto que el trabajo produce, su producto, se enfrenta a él como un extraño, como un poder independiente del productor... el trabajador se relaciona con el producto de su trabajo como con un objeto extraño", dice Marx en los "Manuscritos económico-filosóficos". Además, en la medida en que el producto se convierte en una mercancía, el trabajo objetivado en él es tratado también como mercancía, por lo que el mismo sujeto productor, cuya actividad se halla objetivada en la cosa, en el objeto producido, se ve sometido a un proceso de reificación, de cosificación, mediante el que el termina por ser considerado simplemente como cosa, como mercancía.
"¿En qué consiste entonces la enajenación del trabajo? Primeramente en que el trabajo es externo al trabajador, es decir, no pertenece a su ser; en que en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo, arruina su espíritu. Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo, fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. Su carácter extraño se evidencia claramente en el hecho de que tan pronto como no existe una coacción física o de cualquier otro tipo se huye del trabajo como de la peste. El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un trabajo de autosacrificio, de ascetismo" [ Marx, "Manuscritos económico-filosóficos" ]
3.
El trabajo se convierte, pues, en una actividad alienada y alienante, cuando los seres humanos producen objetos sobre los cuales ya no ejercen ningún control, que no ponen de manifiesto su humanidad, ya que no resultan de su libre actividad, sino de una actividad que es "para otro", que ya no les pertenece porque le pertenece a quien haya pagado su salario, y de la son despojados. De esta manera es el capitalista el que, con la apropiación del producto, se apropia de la actividad de los demás, resultando para ellos una actividad enajenada, alienada. Además, el objeto producido se vuelve contra su creador, puesto que sirve para enriquecer al capitalista y aumentar su poder sobre el proletario. De este modo la actividad productiva se convierte en una actividad realizada bajo "dominación, coerción y el yugo de otro hombre". Los seres humanos en vez de relacionarse entre sí cooperativamente lo hacen competitivamente. El amor y la confianza mutua se ven reemplazadas por el comercio y el intercambio de y como mercancías. Los seres humanos no reconocen en el otro una naturaleza humana común: ven a los otros como instrumentos para satisfacer sus intereses egoístas. La humanidad, bajo la explotación del trabajo asalariado, aparece escindida, separada en dos partes que no reconocen su común humanidad.
4.
La explotación del trabajador se produce por partida doble; en primer lugar, el capitalista lo explota al apropiarse de la materia prima y de los medios de producción, así como de la plusvalía producida por el trabajador; pero en segundo lugar, lo explota como mercancía, considerándolo un mero apéndice de la maquinaria, una pieza más del sistema de producción. En esta segunda forma de explotación, el trabajador pierde toda autonomía personal y toda posibilidad de encontrar satisfacción en el trabajo. El capital no sólo se apropia de la plusvalía sino que se convierte en una fuerza tangible que exprime la vida misma del trabajador y que mutila sus talentos: el trabajo, su propia actividad, se convierte en el medio de su esclavitud, de su alienación.
5.
Pero la alienación no sólo se da en el terreno de la actividad productiva, del trabajo. Además de la alienación económica, estructural y radical en la sociedad capitalista, derivan de ella otras formas de alienación, como la social, (a través de la división de la sociedad en clases), la política (con la división entre la "sociedad civil" y el "Estado") de las que, a su vez derivan otras formas de alienación ideológica, (como la religiosa y la filosófica) que buscan justificar la situación real de miseria para la mayoría y, al mismo tiempo, confundir y mistificar la realidad, creando una falsa conciencia de la misma.
6.
La última fase de la alienación es, pues, la alienación ideológica. En ésta el trabajador cree que es legítima la apropiación de la plusvalía por parte del capitalista. El trabajador cree que, como el capitalista posee legítimamente los medios de producción (talleres, maquinaria, fábricas...), tiene una pretensión o un derecho fundado para apropiarse una parte de su trabajo, de una parte de su actividad, de una parte de su vida. A su vez, se considera legítima la posesión de los medios de producción porque deriva de una apropiación legítima de plusvalías en etapas anteriores, construyéndose un círculo vicioso en los procesos de legitimación de la explotación. La eficacia de la explotación capitalista descansa sobre la noción de legitimidad: presentarse ante las conciencias de los explotados como moralmente justificables.
8.
La ideología es una forma de ver el mundo que satisface los intereses de los explotadores. La ideología es una falsa conciencia , una representación inadecuada de la realidad a fin de que los explotados consideren naturales y por tanto justificables e inevitables sus condiciones de vida: “siempre ha habido ricos”, “es natural que el amo se lleve una parte de la cosecha: es el dueño de la tierra, al fin y al cabo”, son expresiones que manifiestan la aceptación de la ideología dominante por parte de los dominados. La ideología se constituye en la culminación del proceso de alienación

martes, 16 de marzo de 2010

CONTEXTO HISTÓRICO-FILOSÓFICO DE KANT


CONTEXTO SOCIO-HISTÓRICO DE KANT


Immanuel Kant nace en 1724, en Könisberg, la actual Kaliningrado, en Prusia Oriental. . En aquellos años reinaba Federico Guillermo I, el rey Sargento, padre del militarismo prusiano. Su lema era: “El alma es de Dios, todo lo demás me pertenece”.
Durante este periodo, en el que se instaura el servicio militar obligatorio, se producen la repoblación de Prusia oriental, diezmada por epidemias, el desarrollo del comercio y la lucha contra el analfabetismo.
La intolerancia ideológica rechaza el pietismo: el filósofo Wolf, maestro de Kant y de tendencia racionalista, fue expulsado de su cátedra por su inspiración pietista.
En el ámbito político europeo hay que destacar el desgaste y declive del imperio español y la consolidación de Inglaterra y Francia como potencias. Europa central es una amalgama de nacionalidades que conviven hasta 1740 en una paz relativa.
Coincidiendo con el reinado de Federico II el Grande, Prusia alcanza su época más gloriosa a través de dos guerras: la de sucesión de Austria y la de los siete Años.
Este monarca, a pesar de ser más conocido por su actuación militar, realizó una profunda modernización del Estado: reorganizó la administración de justicia, decretando la abolición de la tortura como primer acto de gobierno. La implantación de la igualdad ante la ley y la independencia judicial mediante la separación de poderes convierten a Prusia en un estado de derecho.
Federico II, amigo de Voltaire, escritor de libros de politología, protector de Johann Sebastian Bach, se inspiró en las ideas de la Ilustración para reformar el Estado, siguiendo la célebre consigna de “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.
La Ilustración alemana comparte con la francesa el método analítico y crítico, la fe en la razón y el rechazo del oscurantismo. Sin embargo, presenta algunos rasgos que la distinguen de la francesa: la fragmentación política en diferentes Estados, el protestantismo que favorece la libertad de conciencia, la pujanza de la cultura de las universidades y la influencia filosófica de Leibniz contribuyeron a que el pensamiento de los ilustrados alemanes no tuviese el carácter marcadamente político y revolucionario de los franceses.En Alemania el interés de la ilustración se centrará en el análisis de la razón, como lugar donde han de enraizarse los principios que rijan la vida humana tanto por lo que respecta al conocimiento, como por lo que respecta a la actuación ética y política

lunes, 15 de marzo de 2010

EXAMEN DE DESCARTES




EXAMEN HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
2ª EVALUACIÓN
9 de Marzo del 2010





NOMBRE........................................................................................................


TEXTO A: “Al examinar después atentamente lo que yo era y ver que podía fingir que no tenía cuerpo alguno y que no había mundo ni lugar alguno en el que no me encontrase, pero que no podía fingir por ello que yo no fuese, sino al contrario, por lo mismo que pensaba en dudar de la verdad de las otras cosas se seguía muy cierta y evidentenmente que yo era, mientras que, con sólo dejar de pensar, aunque todo lo demás que hubiese imaginado hubiera sido verdad, no tenía ya razón alguna para creer que yo fuese, conocí por ello que yo era una substancia cuya total esencia o naturaleza es pensar, y que no necesita, para ser, de lugar alguno ni depende de ninguna cosa material. De manera que este yo, es decir, el alma por la cual soy lo que soy, es enteramente distinta del cuerpo y hasta es más fácil de conocer que él, y aunque el cuerpo no fuese, el alma no dejaría de ser cuanto es” DESCARTES, Discurso del Método. 4ª parte.

CUESTIONES:

1. EXPONGA EL PROBLEMA QUE SE PLANTEA EN EL TEXTO, INDIQUE LAS IDEAS PRINCIPALES Y SEÑALE LA CONSISTENCIA DE SUS ARGUMENTOS Y CONCLUSIONES
2. ANALICE Y EXPLIQUE EL SIGNIFICADO DE LOS TÉRMINOS, MOSTRANDO SU SENTIDO
3. DESARROLLA LA TEORÍA DE LA SUBSTANCIA EN DESCARTES
4. COMPÁRALA LA CONCEPCIÓN DE LA SUBSTANCIA DE DESCARTES CON OTRA U OTRAS QUE SE HAYAN DADO A LO LARGO DE LA HISTORIA DEL PENSAMIENTO
SOLUCIÓN

Sentido del Texto:

- Tema: la res cogitans
- Tesis: la existencia de la res cogitans resulta indubitable
- Problema: determinación de la existencia de una sustancia indubitable


Vocabulario (0,5 cada palabra)

- Cierta y evidentemente: explicación del término evidente (y certeza) según la primera regla del método.
- Substancia: categoría primordial para Aristóteles, se identifica también en Descartes con la cosa, con lo que es por sí mismo sin necesitar de otra cosa para ser, es decir, con aquello de lo que todo lo demás se dice o predica.
- Alma: sustancia carente de extensión, inmaterial, puro espíritu. Se distingue por su capacidad de pensar, razonar y constituye, junto con el cuerpo, uno de los dos polos del dualismo antropológico de Descartes.
- Cuerpo: sustancia caracterizada por su extensión, flexibilidad y mutabilidad; carece del atributo del pensamiento, lo que le hace opuesta al alma
- Verdad: en Descartes, el término verdad se refiere a las ideas, en tanto que éstas reflejen fielmente una realidad exterior.

3.

- Presentación del tema y definición del término sustancia:
- Explicación de la res cogitans
- Carácter indubitable
- Características
- importancia
- Explicación de la res infinita
- Idea innata
- Demostración de su existencia (no se exige; exponer sólo el recurso al argumento ontológico y la vía de la causalidad)
- Consecuencia: echa por tierra la hipótesis del genio maligno y la hipótesis del sueño
- Garantía de veracidad de todas las ideas intuidas como evidentes
- Explicación de la res extensa
- Características: extensión, continuidad
- Distinción entre cualidades primarias y secundarias
- Importancia de la geometría analítica

3. Comparación:
Platón, Aristóteles, Sto. Tomás, Hume

martes, 9 de marzo de 2010

KANT Y LA ILUSTRACIÓN




TEXTO “Respuesta a la pregunta ¿Qué es la Ilustración?”.

I. KANT

Definición de Ilustración
Causas por las que el hombre no se ilustra
Dificultad de la tarea de la ilustración. Recuerda a Platón en el mito de la caverna
La Ilustración es un proceso progresivo que requiere libertad
Libertad para razonar y exponerlo públicamente
Uso público y uso privado de la razón. Ejemplos. Problema del clérigo
No es legítimo proclamar leyes o estatutos que entorpezcan el ejercicio público de la razón y el progreso hacia la Ilustración
Siglo XVIII: no es época ilustrada, pero sí de ilustración
La libertad religiosa es un síntoma de ilustración
Ilustración religiosa e Ilustración política
Alerta ante una falsa libertad: Despotismo ilustrado. La tendencia a la libre pensamiento resulta imparable y conduce a la dignidad

CUESTIONES

Causas por las que el hombre no se ilustra
Uso público y uso privado de la razón
Explica en qué consiste la ilustración en un sentido religioso y en un sentido político
Que papel juega el término “libertad” en el texto
Intenta exponer en no más de cinco líneas una definición del término Ilustración
LA ILUSTRACIÓN

· Movimiento intelectual que adquiere un gran desarrollo durante el siglo XVIII, especialmente en Inglaterra, Francia y Alemania

· Se caracteriza por una confianza absoluta en que la razón puede resolver todos los problemas humanos, tanto los de índole político-social, como religiosa, así como la potenciación del progreso científico.

· Sus antecedentes hay que buscarlos en el racionalismo del SVII, aunque los ilustrados se mueven en una concepción empirista de la razón, al destacar la importancia de la experiencia como origen y/o límite de todo nuestro conocimiento.

· Características más importantes de la razón ilustrada son:

o Razón autónoma: suficiente por sí misma. No precisa ni debe recurrir a otras instancias, como la fe o la tradición. Hay que confiar plenamente en su capacidad propia, sin marcarle límites que no vengan dados por la misma razón

o Razón limitada: límites no externos ni ajenos, sino determinados de forma intrínseca por el funcionamiento de la propia razón. Se trata de conocer qué podemos aspirar a conocer con legitimidad. Son comunes a todos los hombres

o Razón crítica: crítica con todo aquello que coarte su libertad y su autonomía: los prejuicios, la tradición, la autoridad, la superstición y la idolatría; y crítica con toda pretensión de trascender los límites que de acuerdo a su naturaleza le constriñen

o Razón analítica: referida siempre a la experiencia

o Razón secular: separada de cualquier connotación religiosa, no debiendo satisfacer a creencia religiosa alguna, siendo ella misma su propio tribunal y potenciando así el pleno desarrollo de sus capacidades. No es por ello una razón atea. El problema de Dios deberá contemplarse desde un punto de vista racional


· En el terreno político, la Ilustración se enfrentan a las monarquías absolutas y, en el caso de Kant, al despotismo ilustrado

· En el aspecto religioso, la mayoría de los ilustrados defienden posturas deístas, es decir, creen que Dios ha creado el mundo, pero que una vez creado, no interviene en él. Para los Deístas, Dios sólo puede ser conocido a través de la razón como causa natural del mundo.

· Dado que todas las religiones tienden a coincidir en lo fundamental, los ilustrados defienden que a la base de todas las religiones existe una religión natural común a todos los hombres.

· Al ser la Ilustración un movimiento que se desarrolló en diferentes países, ésta adquirió distintas modalidades, en función de la situación socio-histórica de cada país

· En Inglaterra, con un clima político sosoegado, la ilustración tiene un carácter empirista y está interesada sobre todo en las ciencias de la naturaleza y en la religión. Locke, Newton y Hume serían los máximos representantes.

· De Inglaterra se extendió a Francia, sumida en un clima prerrevolucionario. En consecuencia, los ilustrados franceses se centran en los temas relacionados con la acción humana: morales, políticos, legislativos, históricos, etc.
· La monarquía francesa no había modificado las profundas desigualdades sociales, económicas y políticas sobre las que se había levantado el feudalismo.
· El lujo de la corte contrastaba con la miseria del pueblo, agravada por las guerras expansionistas en Europa.
· El monarca se consideraba rey por derecho divino y ejercía un poder absoluto sobre sus súbditos.
· Pronto se produjeron enfrentamientos entre las clases privilegiadas, la nobleza y el clero, que integraban el primer y segundo estado, con la burguesía, que integraba, junto con los artesanos y campesinos el tercer estado.
· Todo ello desembocó en la toma de la Bastilla y en la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano.
· La Revolución Francesa asume las ideas ilustradas que trataban de crear un nuevo orden político fundamentado en la razón como principio universal que hace a los hombres libres e iguales, sustituyendo la legitimidad divina por la democráticas
· Entre los principales ilustrados se encuentran:
· Montesquieu, quien en su obra “El Espíritu de las leyes” (1748) estudia las condiciones de la libertad política e los ciudadanos partiendo de la constitución liberal y propugna la separación de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial como garantía de la libertad de los ciudadanos y vacuna contra el despotismo.
· En esta obra, Montesquieu realiza también un estudio comparativo de los fenómenos sociales, políticos y jurídicos, a partir del cual analiza los principios que rigen el desarrollo histórico. Para el autor, detrás de la diversidad de los hechos históricos hay un orden que se pone de manifiesto en leyes que recorre el proceso histórico de un modo constante.
· Por su parte, Voltaire pretende estudiar la historia desde la filosofía, entendida como un espíritu crítico que rechaza el tradicionalismo y arranca de los hechos, que la separa de las fantasías, de las fábulas que han desfigurado.
· Propone un estudio de la “historia del espíritu humano”, del progreso de la razón humana, de sus renacimientos y oscurecimientos en un proceso de liberación de los prejuicios.
· La historia se convierte así, para Voltaire, en historia de la ilustración
· Condorcet realiza un “Esbozo de un cuadro histórico de los progresos del espíritu humano”, en el que basa el progreso de la humanidad en la capacidad indefinida de perfeccionamiento que tiene el espíritu humano.
· Considera que en el futuro desaparecerán las desigualdades entre las naciones y entre los hombre y se producirá el perfeccionamiento real del hombre.
· En este contexto de ideal de progreso, cabe situar también la “Enciclopedia o Diccionario razonado de las ciencias, las artes y los oficios”.
· Su finalidad no responde sólo a facilitar información a sus lectores, sino a orientar su opinión a favor de una concepción racional contraria a los presupuestos religiosos y dogmáticos del orden social. Impulsada por Dálembert y Diderot, en ella trabajan, entre otros, Monstesquieu, Voltaire, Rousseau…, conscientes todos ellos de la continuidad histórica que se iba acumulando ya con el paso de los siglos y que constituía todo un patrimonio humano que debía preservarse.
· Este último autor, que puede ser ya considerado prerromántico, expresa su inclinación ilustrada en su obra “Emilio”, en la que establece que la educación del nió debe persiguir la formación de un hombre libre, para lo que se debe cultivar la moralidad a través del sentimiento hasta llegar al imperio de la razón.

LA ILUSTRACIÓN ALEMANA

· Cuando nace Emmanuel Kant,. En prusia reinaba Federico Guillermo, el rey Sargento, padre del militarismo prusiano.
· Su lema será: “El alma es de Dios, todo lo demás me petenece”
· Consecuencia de su intolerancia, el pietismo, religión que profesaba Kant y su familia, será rechazado, el filósofo Wolff, maestro de Kant y de tendencia racionalista, fue expulsado de su cátedra por su inspiración pietista.
· El pietismo consistía en un llamamiento a la interiorización de la piedad evangélica, a la revitalización de la fe personal o la regeneración interior mediante una meditación personal de las Escrituras. Afirmaba, por tanto, el valor de la conciencia individual frente al dogmatismo de otras iglesias.
· Es decir, Kant fue víctima de esta intolerancia
· En el ámbito político europeo hay que destacar el desgaste y declive del imperio español y la consolidación de Inglaterra y Francia como potencias.
· Europa central es una amalgama de nacionalidades que conviven hasta 1740 en una paz relativa.
· Coincidiendo con el reinado del monarca posterior, Federico II el Grande, Prusia alcanza su época más gloriosa.
· Este rey, inspirado por las ideas de la Ilustración, realizó una profunda modernización del Estado: reorganizó la administración de justicia, decretando la abolición de la tortura como primer acto de gobierno.
· La implantación de la igualdad ante la ley y la independencia judicial mediante la separación de poderes convierten a Prusia en un Estado de derecho.
· En Alemania el interés de la ilustración se centrará en el análisis de la razón, como lugar donde han de enraizarse los principios que rijan la vida humana tanto por lo que respecta al conocimiento, como por lo que respecta a la actuación ética y política.


KANT Y LA ILUSTRACIÓN
· El trabajo de Kant es la continuación de la obra de otros filósofos ilustrados, como Voltaire, Montesquieu (1689-1755), Diderot (1713-1784), Rousseau (1712-1778) y Adam Smith (1723-1790), etc. Para todos ellos, la ilustración era una tarea orientada a la mejora de la humanidad, redefiniendo el sistema de creencias quizás caracterizada por una orientación más pragmática que filosófica puesto que hacen claras alusiones acerca de la transformación material del mundo a base de la tecnología.
· Kant vislumbra la ilustración como una salida de un estado de “inmadurez”, entendiéndose inmadurez como la situación en la que una persona acepta los dictados de la autoridad ajena y no usa su propia razón. Para Kant, ilustrarse significa estar libre de la influencia de la tradición y la autoridad religiosa y, en consecuencia, hacer uso de la propia razón. Para esto es necesario que uno aprenda a usar su propia inteligencia sin la ayuda de otras personas. La ilustración puede llevar al ser humano según Kant a mejorar su existencia, pero no será posible si no se ayuda con su propia razón. Por ello propone que para librarnos de aquello que impide nuestra ilustración debemos tener coraje y confianza que nos rescatará de la superstición y las creencias religiosas. Por ello nos recuerda el lema escrito por Horacio en sus epístolas “Sapere aude”, “Atrévete a pensar por ti mismo”, o “Atrévete a saber”. Este lema nos remite entonces al énfasis clásico en la reflexión crítica. Tan solo recordemos las palabras de Sócrates, “La vida que no es examinada no vale la pena vivirse”. El lema que cita Kant por ello es adecuado en su ensayo puesto que nos invita a la tarea de repensar en un contexto histórico, la perenne evolución de la comprensión y del auto-conocimiento.
· Kant se nos presenta como un crítico del dogmatismo. Por dogmatismo se entiende una aceptación acrítica y obediencia a las tradiciones o a las creencias religiosas. La receta en contra del dogmatismo es el proceso de ilustración. La ilustración busca librarnos de las cadenas mentales que nos han impuestos nuestros tutores a través de los conocimientos y prácticas. Visualiza Kant el estado anterior a la ilustración como si fuera una etapa infantil de nuestras mentes. La ilustración es un proceso que nos libra de nuestro estado de “inmadurez” (no emancipado). Por inmadurez entiende aquí un estado de nuestra voluntad que acepta la autoridad de otra persona en vez de usar el razonamiento propio.
· Pregunta Kant por que las personas no buscan la ilustración: ¿Cuáles son las causas de la lentitud en el proceso de ilustración? Señala que son dos los males que actúan en contra del proceso: la cobardía y la pereza. Debemos entender que esos factores son algunos de otros que Kant dejó de mencionar. Por ejemplo puede ser que una persona se sienta cómoda y satisfecha con una aceptación de sus creencias religiosas. No siente la necesidad de cuestionarlas. O quizás una persona ha aprendido a respetar la voz de la autoridad y considera que es moralmente correcto tomar lo que dice la autoridad como un hecho dado. ¿Podríamos culpar a estas personas de pereza o cobardía? Parece que no. Podrían ser entonces otras razones más que explicaran la aceptación de la minoría de edad intelectual.
· Más adelante señala Kant que la total libertad es un requisito para la posibilidad de la ilustración. Pero nos preguntaríamos, ¿libertad de qué o de quién o para quién? Parece ser que el tipo de libertad a la que se refiere Kant es la libertad intelectual. Es una libertad de pensar, opinar y creer sin que se le imponga a la persona ideas provenientes de autoridades o poderes religiosos, libros sagrados, y normas culturales sin crítica. Una libertad del control de censores y guardianes que pueden indicarnos lo que debemos ver, escuchar o leer, o peor aun, pensar. Sin embargo, Kant advierte que no es una libertad total puesto que también sostiene que las personas son responsables por lo que hacen señalando que los evasores de impuestos deben ser castigados.
· Para explicar esta paradójica situación en la que, por un lado Kant exige tener el coraje de razonar por cuenta propia, y por otro, sugiere la obedecer al orden social y político establecido, introduce la distinción entre el uso privado y el uso público de la razón. El uso privado de la razón ocurre cuando uno actúa como una parte de la sociedad, eso es, cuando jugamos un rol en la sociedad y en nuestros trabajos: ser un profesor, ser un estudiante, ser un contribuyente tributario, ser un policía, ser una persona del clero. Llama a este rol, el de funcionario. En esos puestos, la persona se encuentra como un engranaje de una maquina y por lo tanto no debe razonar sino obedecer. Nos imaginamos que en el uso privado de la razón, Kant no sugiere una obediencia tonta y ciega a la obediencia, sino una adaptación de la razón a las circunstancias particulares. Pero, en todo caso, no hay un uso libre de la razón.
· El uso público por otro lado es el ejercicio de la razón sin limitación. Este ejercicio esta dirigido a la esfera de los asuntos públicos, por medios como la publicación. Kant propone varios ejemplos: el soldado que cumple órdenes en la esfera privada, pero critica asuntos militares en la esfera pública; el contribuyente que debe pagar sus impuestos (esfera privada) pero puede (y debe) criticar si así le conviene a la razón, hacer observaciones críticas sobre el mal uso de los impuestos. Hay situaciones más conflictivas aún que fue explorado por Kant. Es el ejemplo del miembro del clero religioso. Tiene un rol de funcionario cuando sirve a su iglesia o a su congregación, pero también tiene el rol público cuando tiene el deber intelectual de razonar autónomamente y expresar su opinión. De acuerdo a Kant, esta persona es responsable de enseñar y predicar a la congregación de acuerdo a las doctrinas de su particular religión. Pero como un estudioso, es enteramente libre, e inclusive constituye su deber exponer públicamente las inconsistencias y conceptos contradictorios que podría encontrar en las doctrinas de su iglesia.
· El siglo XVIII no es aún una época ilustrada. La prueba se encuentra en el Despotismo Ilustrado, que Kant critica al final del texto. Se trata de un momento histórico en el que el proceso de la ilustración se va desenvolviendo. En este sentido, cabe aquí mencionar un texto complementario, “La idea de una historia universal en sentido cosmopolita”, de 1794 y en el cual Kant observa en el desarrollo histórico del ser humano una tendencia finalista natural que conduce al hombre al pleno desarrollo de sus facultades.
· Esa tendencia se da igualmente en la humanidad hacia la paz y la libertad y conduce a una sociedad en la que exista, por un lado, la máxima libertad individual y por otro, la más rigurosa determinación y seguridad de los límites de tal libertad, a fin de que pueda coexistir con la libertad de los otros.
· Esta sociedad no puede sostenerse si se limita a pequeños estados. Por ello, en otro de sus textos, “La paz perpetua” (1795) establece las condiciones que deben cumplirse para el advenimiento global de esta era ilustrada:
o Adopción, por parte de todos los estados, de una constitución republicana
o Federación de estados libres
o Desarrollo de un derecho político universal
· En la sociedad ilustrada, el cumplimiento de las normas jurídicas, al igual que en la moral, vendrá dado por convencimiento racional y no por coacción,
· Con todo ello se conseguirá que la libertad, la igualdad ante la ley y la independencia de los ciudadanos y de los poderes del estado acaben imperando y consolidando un estado liberal y de derecho. Es como veía Kant que debían cumplirse los fines de la Revolución Fra